Concurso de Relatos 2016

  • Nombre y apellidos del autor/a: Olga Angélica Prieto Prieto
  • Viaje realizado: –

Las luces púrpuras del crepúsculo, se habían ido perdiendo tras el horizonte,  mientras un oscuro manto cobalto, comenzaba  a caer sobre el día.

Una cortina de escarcha, cubría de opacidad el cristal de la ventana.

El frío exterior, parecía colarse por alguna rendija apena perceptible.

Aquel Noviembre, estaba resultando más gélido de lo normal.

La noche se presentaba más larga de esas horas que limitan su duración; pues a las 5 de la tarde, la oscuridad ya inundaba lo que aún debía ser luz diurna.

Así,acurrucada al abrigo bajo una gruesa manta cachemir, que un día fuera  vestido de alguna oveja merina; me disponía a emprender un “sueño viajero” que me llevara a unes tierras polares, y a un paisaje  ¡anhelado!…; y que un día, no demasiado lejano ¡sería una meta a conquistar!…

Imbuída en esos pensamientos, me resultaba imposible reconciliarme con Morfeo que me guiara a un descanso reparador. 

Una tènue luz violàcia, se colaba bajo la puerta de la habitación. Antes de rendirme a ese descanso; cargada de fantasia, y poniendo màgia al momento, creaba mi pròpia ensoñación

Mi impaciencia, más que mi curiosidad, me llevó a asomar mi naricilla por la  ventana, olvidándome del frío; y como en un resorte, en aquel país de las nieves, puse ¡“alas”…a mi sueño!.          

 Y esa  vivència onírica, me hizo sentir que ese deseo, se convertía en realidad…

El cielo, se vestia  de “Aurora Boreal”.  Una danza de colores se dibujaba y flotaba en aquella polar bóveda  celeste.                                                                

Aquel estallido de matices, despertó em mí, los sentimientos más profundos embriagándome  de emoción.  La estampa que se dibujaba ante mí, con aquella paleta cromàtica, parecía convertir mi observación del espectáculo en una experiència más que bucòlica, mística.

Aquella fascinación, era como un bombardeo sensorial.  ¡Era tal el cúmulo de emociones!… … …                  

La vivacidad de aquelles explosiones luminosas, hacían estallar en mí, ¡mil fantasías!.                                                                                                                       

Sus  estelas fugaces se pierdían en el zenit del horizonte de un infinito nocturno cargado de sueños  y de ensueño

Y en esos confines, como en una apoteósis de lo sublime , proyectaba mi sueño evocador en un lienzo real; con  el convencimiento , de que pronto, ¡sería una realidad!… … … 

Pero al abrir los ojos, con el telón de fondo del oscuro cubículo de mi habitación; me di cuenta, que aquella realidad soñada, ¡quedaba muy lejos!… y que mi vivencia onírica, se esfumaba y se iba desvaneciendo con las primeres luces del alba; y era tan efímera, como la fugacidad de aquellas “Auroras” de luz y color que se pierdían  en un espacio infinito…

Y en aquel momento; evocando a Calderón, lamentaba tan sólo quedatme con que. ( “¡Los  sueños, sueños … son”!).

¡Cómo un sueño, qué podré hacer realidad!… … …                                                                                                                                                                                      

OlgaAngélika