Gaviotas al filo de lo imposible. Cuidado por donde pasas
¡Ay que no llego¡ ¡Cómo me pica! A ver si me doblo un poco más
Con estos dioses te portas bien o te portas bien.
En un barco vikingo, con una sola vela, casi sin viento… y sin embargo rápido y muy maniobrable. Me los imagino en las frías y bravías aguas del mar del Norte, en una cáscara de nuez un poco más grande que esto y con destino a Escocia, Islandia, las Feroe… No me extraña que conquistaran media Europa.
Subimos, bajamos, subimos, bajamos… fantásticos paisajes en buena compañía. ¡Y sin lluvia!
Para mi explorar un país también incluye conocer como tratan a sus difuntos.
Nos quedamos sin paseo en piragua, pero ganamos una visita a las águilas. Las vimos cazar en medio del fiordo. ¡A mal tiempo, buena cara!
Y finalmente el cachalote nos dijo adiós con la cola.
Ninguna foto les hace justicia a estos paisajes, hay que vivirlo.