NOMBRE : JOSE ANTONIO MOÑINO SANTOS
TITULO: BAJO EL CIELO DE GROENLANDIA
VIAJE: KAYAK Y TREKING EN GLACIAR 8 DIAS

Extracto del Post con el titulo “ Bajo el cielo de Groenlandia parte II”, y del blog Tocando el cielo y del que soy autor.

Bajo el cielo de Groenlandia:Parte II

aurora

BAJO EL CIELO DE GROENLANDIA

AURORA BOREAL NIVEL 3
Como cada noche a German le llega el mensaje a través de su teléfono GPS,” aurora boreal nivel 3 “, nivel que se ha repetido las ultimas tres jornadas sin el resultado esperado, y como cada noche después de la cena,  las risas y el buen humor se desatan en el interior del tipi.
Después de cenar al calor del tipi, abrigados hasta las orejas y con los equipos de fotografía preparados,  salimos a la caza de la tan esperada Aurora Boreal. Ninguno de nosotros podía imaginar lo que nuestros ojos y corazón experimentarían esa noche, donde un mar de estrellas dibujan cientos de figuras, Orion, Casiopea, Leo, aunque la Osa Mayor se va a convertir en nuestra anfitriona, el Speaker que anuncia el espectáculo que estamos a punto de ver.
De repente alguien del grupo exclama con entusiasmo ¡!..a la una…!! El método de las agujas del reloj es el que utilizamos para avisar hacia donde hemos de mirar. A la una, un hilo fino y verdoso se asoma con timidez de entre las estrellas y se une en perfecta armonía con otra aurora que aparece imponente a las once y así hasta llenar el cielo de un tapiz verde. Todos apunto con las cámaras Denis, Mari e Idoia sujetan una réflex, “el bola” y yo una minicompacta con la que nos resulto difícil conseguir una sola instantánea. Nervios y ansiedad por tener un recuerdo que poder compartir con nuestros seres queridos, aunque el autentico recuerdo lo llevaremos en forma de sensaciones en nuestro corazón y cabeza hasta el fin de nuestros días.
Varios intentos después conseguimos la tan deseada fotografía, esa noche es difícil que hubiera alguien en el mundo que tuviese mas ilusión en sus ojos que cualquiera de nosotros, para lo que los habitantes de Groenlandia era habitual para nosotros es un acontecimiento único y extraordinario, una autentica danza de formas verdes en el cielo donde las estrellas hacen de actores secundarios.
Tumbado boca arriba en el frío y rocoso suelo para no perder detalle tomo una bocanada de aire fresco,  con la piel erizada y los ojos húmedos, no se si por el frío o por la emoción de haber cumplido un sueño, me mantengo inmóvil y en silencio durante unos minutos para no perderme ningún detalle, en este mismo instante es cuando comprendo aquello en lo que creían lo Inuits, que la aurora boreal no es más que el camino celestial a un mundo mas allá y su luz se desprende de la llegada de nuevos espíritus.
Por fin puedo decir, ” yo estuve ahí”, por fin conseguí realizar uno de los sueños que tenia desde hace muchos años ” .
Ya en la tienda de campaña intento asimilar todo lo vivido y sentido esta jornada. Entre bostezo y bostezo me sumerjo en un profundo sueño, por el que pasan uno a uno tantas cosas vividas estos días……Zzzzz..ZZzz…..
“ Las impresionantes vistas desde el avión, el tímido silencio del grupo durante las primeras horas, las juguetonas focas saltando al paso de la zodiac, la cadena humana, la sonrisa de los pequeños inuits, el imponente chorro de agua del cetáceo dándonos la bienvenida a la isla, los cariñosos besos y abrazos de la anciana en el Artic Caffe, los puritos después de la cena, el sabor fresco del salmón recién pescado, los tés y cafés a media tarde, el azul turquesa de los iceberg, las puestas de sol frente al glaciar, el estruendo de los Seraks, el silencio a bordo del kayak, el tango improvisado de German y El Bola, el olor fresco a valle, el calor del tipi a la hora de la cena, las interminables jornadas a bordo del kayak, las extremidades doloridas, los menus improvisados de German, la osa mayor y sus estrellas, los rápido baños checos en las heladas aguas del ártico, el frío cortante a bordo de la zodiac, las auroras boreales, los huevos estrellados con patatas, el chupito de licor de café con hielo del glaciar, los misteriosos ruidos por la noche junto a las tiendas, los ronquidos de no se sabe quien, la ducha con agua caliente en Narsaq, la tranquilidad, la paz, el silencio, la incomunicación con el exterior, pero sobre todo las risas y el compañerismo….”..