Adiós Noruega…
Adiós a mi familia durante 8 días…
Cuando aterrizas en Stavanger empieza una aventura con una incógnita…
¿Quiénes serán mis compañeros de aventura?
¿Cómo será el guía, hombre o mujer?
Para mí la clave está en tu mente, DISFRUTA a tope de ti primero y luego déjate llevar por la aventura con una sonrisa permanente, y así bajé del vuelo número D85536 procedente de Barcelona, dispuesta a disfrutar de esta aventura con Tierras Polares.
¿Quién me estará esperando en la salida?
Me encontré con un chico muy alto con un logo en el chaleco de Tierras Polares y con una sonrisa en la cara a los pocos minutos de presentarnos y entablar conversación, era David nuestro guía. Primera incógnita despejada.
La aventura empezaba con él y de repente tuve la sensación de haberlo conocido de toda la vida y las sensaciones en esta vida son un motor que hay que escucharlas y dejarlas que caminen.
Del aeropuerto a conocer directamente a mis compañeros de viaje, no tenía sentido irme al hotel y no conocerlos hasta la mañana siguiente, así que rumbo al restaurante donde estaban cenando en Stavanger a seguir conociendo más de esta incógnita…
Y allí en el Egon de Stavanger estaban mis 5 compañeros de viaje, José Luis, Alicia, Miren, Marta y Daniela, ya habían cenado y no dudaron en arroparme con el idioma por si necesitaba ayuda en la barra.
Ya estábamos todos, ahora sí nuestra aventura empezaba de verdad estando todos en Stavanger, al día siguiente nos poníamos rumbo a conocer Noruega a través de David.
Y así el primer día fue todo un acontecimiento para mí, hace muchos años que vi la foto del Púlpito (Preikestolen) y me dije, un día yo estaré encima de esa roca y así fue, ese día fue el 14/08/2017. El tiempo nos acompañó con un día espectacular de temperatura y sin lluvia, emoción por llegar al Púlpito y adaptación los unos con los otros, aunque la química fue tan real que no hizo falta esa adaptación, ya éramos un grupo de amigos viajando por Noruega.
Un día tras otro con buen tiempo, con muchas pero que con muchas risas, diversión, canciones, comer en sitios con unas vistas que ya las quisiera el Celler de Can Roca, Km de carretera (me encanta viajar en vehículo) al final unos 1.300Km que se quedan conmigo, ferrys y la misma rutina… “cuando todos bajen hacía abajo vosotros a la furgoneta”, túneles por encima y por debajo del mar, el túnel más largo del mundo, la tan esperada carretera de los Trolls que no decepciona, que nos recibió con niebla y como venía siendo en todo el viaje el tiempo se unió a nuestra energía y la niebla se fue para dejarnos disfrutar de su belleza, kayak con Germán cantando del barco de Chanquete no nos moverán, trekking por la nieve en pleno agosto y ese mirador que por primera vez tienes ante ti un glaciar, la magia de este mundo, senderismo con tranquilidad para llegar a lenguas de Glaciar que no te dejan indiferentes, lancha rápida auténtica gozada, navegación, hoteles con mucho encanto que te hacían estar en una película, desayunos con las primeras risas y cenas con las anécdotas del día, todo con 5 personas ajenas a mi vida y David que ya formaban parte de mi vida.
Este relato para vosotros acompañado de un GRACIAS a José Luis que lo juzgué la primera noche pensando que no podría realizar alguna actividad y las hizo todas, perdón por juzgarte, a Alicia por participar en mis locuras dejándonos llevar por esa niña que todas llevamos dentro y hay que dejar que salga, a Miren por sus miradas de complicidad para reírnos de alguna cosa, a Marta por estar en las nubes y bajar de vez en cuando (con cariño y respeto), a Daniela por aventurarse a viajar con españoles siendo de Milán mi capitana del kayak que fuimos las primeras en llegar a meta y a ti Ana por disfrutar del viaje como lo quisiste disfrutar siendo tu misma, a Germán por el día que nos hizo pasar tan divertido en el trekking y con el kayak, gran persona que me encantó conocer, feliz regreso a CASA y por último y no menos importante, gracias a ti que me has hecho disfrutar aún más del viaje, gracias por reírte tan a gusto, gracias por prepararnos cada día la ensalada, gracias por preocuparte por comprar todo aquello que nos apetecía, gracias por tu paciencia si en algún momento te la hicimos perder, gracias por tu paciencia conmigo en particular entraste en el juego con aquello de “anda trae copiona”, somos el grupo de la tara recuérdalo, gracias por dejarnos nuestro espacio, gracias por la música, gracias por cantar, gracias por los detalles que has tenido (creo que me he dado cuenta de todos), GRACIAS DAVID por ser como eres y hacernos sentir como en casa, sin dudarlo repetiría una y mil veces contigo al mando.
Las personas nos cruzamos por algo en esta vida, podía haber escogido la semana después para viajar, pero escogí la semana del 13 al 20, el tiempo lo dirá. Yo lo único que sé es que durante 8 días, José Luis, Alicia, Daniela, Marta, Miren y David han formado parte de mi vida y están en ella, y eso lo voy a llevar siempre conmigo, por eso esta foto me dice tanto del viaje, fue nuestra última comida juntos, la aventura llegaba a su fin al día siguiente y con ello la vuelta a casa, a la monotonía, al estrés, a las mismas caras, a las mismas conversaciones, al trabajo… Noooooooo por favor quiero quedarme aquí !!!!!
No soy valiente por vivir la experiencia de un viaje con desconocidos, como me dicen algunas amistades que jamás lo harían por ¿miedo?, soy una persona que por las circunstancias tiene que viajar sola y la mejor manera de hacerlo cuando no se necesita viajar sola, es está, vivir la experiencia de viajar con personas desconocidas, salir de la zona de confort y aprender de cada persona, porque lo bonito es conocer a personas y empaparse de la energía de cada una, luego hay amistades que continúan y otras que se quedan en el lugar, no importa las cosas no se fuerzan se dejan que fluyan por si solas, al final lo importante es que se haya disfrutado de la experiencia, las cosas son fáciles cuando queremos que sean fáciles, viajar con la mente abierta a las posibilidades que vayan surgiendo es otra manera de que la experiencia siga siendo positiva.
GRACIAS Tierras Polares por la organización y por el diseño de la aventura, menos es más.
De las dudas infinitas… la banda sonora para mí de mi aventura de Stavanger a Alesund.
Os echo de menos…