Senderos por el Círculo Polar Ártico: Noruega
Este verano ha salido así… sin preparlo, sin estudiarlo o meditarlo… y nos hemos ido lo más lejos que hemos podido. Yo quería más, más lejos… subir más, ir más allá, pero me dí cuenta que al continuar mi andar hacia el Norte, mi marcha me devolvía a ese mismo lugar. Aprendí entonces que la Tierra era redonda y finita, y que aunque anhelara el infinito allá en el horizonte hasta quizás desparecer, no podría escapar en esta nueva ocasión y que tendría que esperar una vez más otra oportunidad… Llegamos a Tromso (69ºN), capital del norte en el Círculo Polar Ártico en Noruega. Eso fue a finales de Agosto…
Casi perdiendo el avión que nos traslada de Oslo a la capital del norte, llegamos ya con el sol escondido. Durante el trayecto hemos divisado desde el cielo los bosques, montañas y glaciares de estas frías tierras en el confín de mundo.
En el aeropuerto nos aguarda José, quien nos guiará por estas heladas tierras junto con lo amigos Pere, Mariano y Jenny, Eduardo y Tere. La cena es en una cadena de restauración muy extendida en Noruega y seguidamente la primera clavada del viaje: pizza para uno, dos cervezas y unos tacos… 60 euros… (aaaaaaggggggggggggg que dolor de tripas…!!!)
Pasaremos las noches en cabañas típicas noruegas y en pueblitos de pescadores de bacalo.
Conocemos Tromso paseando por sus calles, plazas y museos haciendo ganas para emprender la primera de las caminatas que nos llevará por el sendero Tipa Topp al mirador Storstein desde donde se divisa la capital, y podemos contemplar algunos de los Fiordos (porque no todos los Fiordos son los clásicos de las postales turísticas). El sendero es fácil y bello entre un tupido bosque que nos lleva a un telesférico con un bar donde descansamos antes de comenzar a bajar a pie por supuesto, nuevamente
La primera noche observamos la única Aurora Boreal que veremos en todo el viaje. Es muy débil pero se puede apreciar con claridad.
El día siguiente es para llegar a la isla de Senya tomando un ferry hacia el norte del archipiélago de las Vesterálen y visitar el poblado de Andenes con las primeras playas de arena blanca y su gran faro. Luego la población de Bleik para realizar otra ruta (Màtind). La más bella y espectacular… indescriptibles paisajes sobre profundos acantilados rocosos que se precipitan para llegar a esas hemosas playas. Este día lo terminaremos en el poblado de Sto.
Pronto nos levantamos para tomar otra embarcación. En esta ocasión vamos a intentar divisar ballenas y si hay suerte ver también focas y otros animales acuáticos que viven en estas gélidas aguas.
El día es largo en el barco y tenemos “bajas” en nuestro equipo, pues el mareo hace mella en algunos de los componentes pasándolo fracamente mal y lo que es aún peor… no pueden ver el espectáculo que supone otear a lo lejos el respirar de estos bellos y gigantes seres, así como el momento en que toman impulso para descender hacia lo más profundo del océano dejando ver su cola…
El día poco a poco se marcha, pero nos deja un espectacular atardecer… Por el momento el tiempo se está portando bastante bien, lo que cambiará totalmente en el día siguiente.
Como era de esperar, la lluvia hace acto de presencia. Íbamos a hacer kayak, pero el viento y la lluvia lo impiden, por lo que improvisamos una reunión en una cabaña con chimenea donde asamos salmón con verduras y papas…. “para chuparse los dedos”.
Para “rebajar el salmón” nos damos un paseo por las proximidades de Bokrk y cuando llegamos al punto de retorno, decidimos continuar… Lo que nos depararía esta desición sería unas cuantas horas de más de caminata por un sendero que no conocíamos, con la noche que se nos echó encima y con la consiguiente preocupación de Mariano que se quedó en la furgoneta. Finalmente llegamos todos bien, habiendo descubierto un nuevo sendero con otra hermosa y virginal playa de arena blanca. “¡Quiero volver…. tengo mujer e hijos….” gritaba uno de nosotros…. jejejeje
Nos van quedando cada vez menos días, y hoy nos dirigimos a las islas Lafoten en un bello archipiélago rodeado de hermosas y puntiagudas crestas de granito (todo un paraiso para los escaladores de todo el mundo). Pasaremos por Svolvaer, Kebelvag y Henningsvaer población considerada como la Venecia del norte. También pasamos por Borg para visitar el museo vikingo y Nusfjord, declarado patrimonio de la UNESCO.
En nuestra ruta por el norte, también nos asomamos a las poblaciones de Ramberg, Fredvang, Reine y finalmente A, desde donde tomaremos otro ferry que nos llevará finalmente a Bodo.
Desde allí tomaremos el avión ya de vuelta a Oslo y nuevamente a nuestra Península Ibérica, donde el sol todavía amarillea los campos y a veces se hace insoportable, pero también la cerveza está más fría y es mucho más barata… (que no es poco… Acho sííííi…! Muncho Noruega!) Realmente lo pasamos “muncho” bien… jejeje
Texto y Fotos: Balti Felguera (un par de fotos son de Pere y Jenny) El viaje lo hicimos con: Tierras Polares – Viajes y Expediciones