Mari Carmen Ros Anguita – Islandia
Mi viaje a Islandia.
No recuerdo la edad que tenía cuando empecé a ver documentales de Islandia, pero si las dos cosas que me enamoraron desde el primer instante, fueron los géiseres y las auroras boreales. Soñé que un día iría a verlas.
No fue hasta este 2018 cuando pensé que iba a dejar de soñar y hacerlo realidad. En abril reservé con Tierras Polares la semana del 15 al 22 de septiembre, época más probable ver las auroras boreales, cinco meses de espera en que el sueño se convertiría en realidad e iba, por fin, a ir a Islandia.
La fecha se acercaba y cada día todo se veía más cercano con mi ilusión intacta, pero veinte días antes tuve un problema de salud y pensé que todo terminaba, que mi sueño se escapaba entre mis dedos. Fui mejorando día a día, aun así todavía no estaba del todo bien. A pesar de todo, me dije, me voy a Islandia, pase lo que pase me voy a ir. Y ahí me hallaba yo volando camino a Islandia.
Esta magnífica aventura la realizábamos mi marido y yo, con seis personas más, a las que no conocíamos… ah, y la guía de Tierras Polares.
Fue a Toñi a la primera de esas personas que conocí, en ese instante sentí el gran filin que se produciría entre nosotras. No fue hasta el día siguiente cuando conocimos al resto de grupo y a la guía, Paola. En ese instante supe que ese grupo prometía; la aventura estaba servida, comenzaba un gran evento de 8 días que tantas cosas buenas nos traería.
La fijación por las auroras boreales era algo que todo el grupo compartía, ¿Lo conseguiríamos? Eso estaba por verse, porque en ese momento solo estábamos al comienzo de algo hermoso, tanto que me resulta difícil expresar la felicidad que nos embargó en el día a día.
Tan solo nos encontrábamos en el primer día cuando ya cumplí uno de mis sueños, vi un geiser, un sorprendente espectáculo de la naturaleza. Era real, una pasada, nuestros ojos estaban viéndolo, nos embargaba la emoción, no dábamos crédito, esto era real y solo era el comienzo.
Es por excelencia Islandia el país de las cascadas más bonitas. Esta belleza sigue emocionándome no solo cuando la veo, sino cuando la recuerdo.
El trekking Landmannalaugar resultó impresionante, un cúmulo de belleza, un bonito lienzo de la naturaleza, colores vivos impresionantes, y como dejar de mencionar el baño de agua caliente que nos dimos en el río. En conclusión un día redondo.
Luego vistamos Jokusarlon, fueron sus Icebergs flotando lo que más me impresionó, aunque también me embargó la tristeza. El calentamiento global está acabando con el planeta, ahí podíamos observarlo, hace tan solo diez años el glacial se extendía desde el mar hasta la playa.
Más adelante disfrutamos de una marcha con crampones por un glacial, la cual nos llevo a disfrutar de una experiencia bonita y maravillosa.
De igual modo, visitamos la playa negra, divina con sus troles. Dice la leyenda que son seres pequeños que habitaban en bosques y cuevas, al darles la luz del día ser convierten en piedra. En este punto es ineludible decir que Islandia enamora conforme la vas conociendo.
Es inevitable que nos se me escapen algunas de las cosas que vivimos, pues fueron tantas las emociones y cosas vividas que hasta los nombres se me escapan por los huecos de la memoria, como los granos de arena en las manos.
Algunos son ya los nombres de sitio que visitamos que no recuerdo, pero creo evocar que estuvimos en una playa llamada fjallsárlón, el viento allí era rápido y abundante. Aunque la vista no es capaz de captar tanta belleza, pudimos observar el agua llena de icebergs pequeños.
El viaje iba llegando a su fin, contentos pero con cierta tristeza. El último día camino a Reikiavik donde bajamos a un río de aguas calientes, fue toda una experiencia, menudo contraste, a 1º grado en bañador. Ya metidos en el agua los copos de nieve caían sobre nosotros, sobre esas aguas calientes.
Se sucedían los días, pero las auroras boreales no hacían su aparición. Fue en Landmannalaugar donde creíamos verlas, pero pasaban muy rápido y es posible que la imaginación ayudara al proceso. Con todo esto no perdimos la esperanza, nuestro propósito era verlas y no teníamos la intención de desistir. Nos íbamos con ese espinita clavada, la de no poder verlas.
Las condiciones eran propicias para que todo sucediera, noches estrelladas y luna visible y clara. Todos los días hacía sol, según las estadísticas en Islandia en el mes de septiembre de 30 días: 23 llueven y los 7 restantes nos tocaron a nosotros.
Los astros parecían estar a nuestro favor desde el comienzo: un grupo magnífico, una guía estupenda, tiempo maravilloso, parajes grandiosos, pero ningún avistamiento de auroras boreales.
Las esperanzas no nos abandonaban, no queríamos volvernos a España sin verlas. Nuestros queridos Julio y Damián, que desde Argentina, habían viajado, todas las noches montaban guardia, algunas de ellas les acompañábamos, para ver si el cielo nos regalaba una aurora.
Finalmente, llegamos a Reikiavik donde nuestra guía, Paola, nos dejó en un apartamento, solos ante el peligro. Fue a medio día cuando llegamos. Por la tarde visitamos la ciudad, quedando ya pocas horas para llegar a España y, Julio y Damián a Argentina. Nos íbamos contentos a pesar de no cumplir el último sueño que nos quedaba, porque Islandia es un lugar tan bello que no puedes irte defraudado, sino que siempre superara tus expectativas.
Ver una aurora boreal es como que te toque la lotería, no todos lo consiguen. Y aunque compres muchos boletos y lo tengas todo a tu favor no siempre toca. A pesar de todo, no perdíamos las esperanzas y seguimos mirando una aplicación de auroras boreales, la cual no entendimos mucho.
Aquella última noche ocurrió algo un whassap del grupo, era nuestra guía decía que saliéramos que se veían las auroras. Sin creerlo mucho salimos, por si acaso, sin chaquetones con zapatillas, nuestro sueño estaba a punto de cumplirse. No nos lo podíamos creer, eran suaves pero era auroras. Nos abrazamos, saltamos, habíamos cumplido nuestro sueño antes de irnos. Yo me abracé a Ana y saltamos, de la alegría dije no puedo con mi vida y, Esther me dijo cuanto te vamos a echar de menos.
Viendo que iba a ir para largo decidimos entrara y tomar un café. Entraron todos, pero yo me quedé rezagada con unos compañeros, Toñi y Salva. En ese instante se iluminó el cielo, un resplandor blanco que se acabó convirtiendo en una luz rosa y, después, lila y azul. Empezamos a gritar que salieran. Y aquello fue un espectáculo, el cielo nos estaba regalando una obra, digna del mejor de los teatros. Estaba ocurriendo, cada vez más y más bonito, en cierto momento fue algo espectacular, una aurora detrás de otra. Fue algo tan inaudito que al día siguiente salió en la prensa local y en las noticias de España. Hacía tiempo que no pasaba algo similar; eso fue de la noche del 21 al 22 de septiembre, vaya regalazo nos hizo Islandia a escasas horas de irnos.
Todavía pensamos que fue un sueño y lo fue, un sueño cumplido, la aventura terminó como habíamos pensado que terminaría.
Islandia nos dio muchos pero lo mejor fue ese grupo humano de gente que coincidimos, todas tan diferentes pero con un objetivo común. No descartamos volver a viajar juntos. No todo el que viaja a Islandia puede contar y vivir una experiencia como la nuestra.
Gracias a Salva que las capto con la camara de su movil, esas auroras bolreales tan espectculares, eres un crack.
FIN DEL VIAJE
¡¡¡ Bueno chicos, hasta el próximo viaje!!!
Guau, menudo relato, tal y como lo sentimos los que estuvimos contigo, yo soy Toñi, la nombrada al principio y os puedo decir que me siento identificada con todo lo dicho, Maricarmen no lo podías haber expresado mejor. Os echo mucho de menos a todo el grupo, fue genial
Una historia muy bonita. ¡Me alegro de que finalmente se cumpliera el sueño de todo el mundo!
Un relato muy bonito,una experiencia para compartir
Gracias por compartir tu experiencia, ¡ahora yo también quiero ir a Islandia a ver las auroras boreales!
¡Gracias también a Salva!
Precioso relato. Ahora con más ganas de visitar esas maravillosaa tierras. Gracias por compartir tu experiencia con nosotros.
Bonito relato del viaje, enhorabuena por conseguir tu sueño, tuvo que ser genial el momento.
Se siente la emoción en tu relato y como ese maravilloso viaje quizás te haya llevado más lejos de lo que crees. Gracias por transportarnos a todos a Islandia.
Me alegro mucho q tu sueño se hiciera realidad!!!!!
Muy sincero y muy bueno
Oh… Que experiencia tan bonita. Nos haces sentir y vivir cada día los lugares que visitastes.
Enhorabuena por conseguir tu sueño y también al grupo con el que ibas.
Eres genial.
Precioso relato,el bello a flor de piel, esperando poder hacer un viaje así, sería un sueño hecho realidad
Precioso relato! Me alegro mucho que hayas conseguido tu sueño
Realmente bueno !!
Precioso relato espero que sigas cumpliendo tus sueños es un placer compartirlos contigo 🥰
Una experiencia muy bonita, que suerte de haber podido disfrutar de las auroras boreales !
El relato al igual que cuando leo un libro q me gusta ,me trasladó a ese lugar, me ha trasladado a Islandia ,de tal modo que no me gustaría dejar pasar mi vida ,sin ir a visitar ese lugar maravilloso q describes q es Islandia ,felicidades por este magnífico relato.
La emoción de tu viaje,se transmite por entero en tu relato.Felicidades por llevarlo a cabo y gracias por compartirlo
La he leído y tiene que ser una experiencia única ,, felicidades por haber podido hacerla
Es una experiencia llena de vida, tanta como tiene la naturaleza,vivencia extraordinaria, bien narrada y con un gran sentimiento hacia las personas compartidas. Gracias. Por compartilo.
Se nota en tu relato, el amor y la armonía con la naturaleza, es una lastima que los humanos la dañemos con nuestra actuación como señalas. Que sigas realizando viajes tan felices.
Un relato precioso, me ha puesto los pelos de punta,mo he estado allí, pero tal como lo has relatado,será un viaje que haré, no se cuando pero lo veré,genial.
Un relato contado con emoción y pasión. Nos trasladas tu aventura y nos despierta el deseo de visitar esas tierras. Hemos compartido el deseo de vislumbrar la aurora boreal. Nos transmites la emoción de un deseo cumplido. Enhorabuena por tu relato, por compartirlo y hacernos vibrar con tu vivencia.
Una experiencia maravillosa, llena de emociones, sensaciones y sentimientos que te invitan a viajar a Islandia para poder hacer y sentir lo mismo o algo parecido.
Poder ver tantas cosas tan bonitas y diferentes que nos ofrece la naturaleza en todo su esplendor tiene que ser alucinante,un sueño hecho realidad.
Después de leer esté relato que transmite toda la alegría de haber cumplido un sueño y lo expresa todo tan bien detallado creo que mis próximas vacaciones serán a Islandia.
Felicidades por el relato y como consigues transmitir las emociones que este viaje te permitio sentir.
Tu relato me hace crecer el deseo de viajar a esos rincones de la tierra que son magicos, porque si, la magia existe!!!
Gracias por compartir tu experiencia.
Un precioso relato,parece, cuando lo lees, qué estás allí, por la descripción tan buena qué haces, disfrutando de todo, auroras boreales, y todo lo demás. Precioso
Un relato increíble,que te traslada a Islandia,que suerte poder ver tantas maravillas de la naturaleza y cumplir el sueño de tu vida, Felicides Mari Carmen por conseguirlo.
Un relato excelente que transmite con cada palabra lo increíble de esta gran aventura. Cuando juntas naturaleza, con viaje y buena compañía nada puede salir mal, pero no siempre ves todo lo que quieres. En este caso se demuestra que en ocasiones los sueños se cumplen.
Un relato muy emotivo y escrito con mucha pasion,felicidades por tranmitirnos cada momento de los q vivistes,en ese extraordinario viaje.
Que precioso todo lo que cuentas en tu relato,un sueño cumplido!
Y una suerte haber visto todo lo que tú esperabas!
Ojalá que tus próximos viajes sean tan especiales como el que has hecho en Islandia.
Un relato escrito con mucha emocion,tranmitiendo el encanto de Islandia,algun dia me gustaria ir a Islandia t disfrtar de ese pais q tan bonito tiene q ser.
Me ha encantado, esta lleno de emociones,ilusion.compañerismo,de esperanza, por que el ver las auraras voreales fues una espera que al final conseguisteis.un espectacular y gran viaje.
Una historia preciosa,enhorabuena por conseguir tus sueños.
Gracias a todos por vuestro comentarios,me alegra,que mi vivencia de este viajes os haya trasladado y que hayáis viajado con la mente,espero que tengáis ocasión de ir y conocer Islandia, porque es mucho más, que hasta donde puede llegar la imaginación,este viaje ha dejado el listón muy alto,hay otros lugares donde también me gustaría ir, en los q ya estoy soñando,espero que también seme cumpla,aunque no se si superará a este, pero yo no voy a dejar de soñar espero q todos vosotros tampoco.
Qué preciosidad algunas cosas que cuentas, Mari Carmen. Es una pena que el calentamiento global esté acabando con la propia naturaleza, por eso hay que luchar día a día para pararlo. Cómo me alegro de que hayas visto las preciosas auroras boreales, sin duda un sueño hecho realidad.
Después de leer tu relato confío en poder realizar mis sueños!Tu lo has hecho!
Felicidades, Islandia según cuentas tú debe de ser preciosaaaaa.
Que relato tan bonito. Imposible no emocionarse con el.
Increíble historia, que viaje tan bonito.
Una experiencia maravillosa
Bonito relato de un gran viaje